Aunque a simple vista pueden parecer similares, las flores de CBD y la marihuana tienen diferencias clave en su composición, efectos y legalidad. La marihuana contiene altos niveles de THC, el cannabinoide responsable del efecto psicoactivo o “colocón”. En cambio, las flores de CBD proceden de variedades de cáñamo industrial, con niveles de THC muy bajos (inferiores al 0,2 %) y una alta concentración de CBD, un cannabinoide no psicoactivo que ofrece beneficios sin alterar la mente.
Esto significa que las flores de CBD no colocan, no generan adicción y, si cumplen con la normativa vigente (análisis de laboratorio, trazabilidad y etiquetado correcto), pueden comercializarse de forma legal. Son ideales para quienes buscan una alternativa natural para relajarse, descansar o aliviar molestias, sin los efectos secundarios asociados al THC.
Las flores de CBD pueden ofrecer efectos relajantes, antiinflamatorios y ansiolíticos gracias a su contenido en cannabidiol y otros fitocannabinoides naturales. Muchas personas las utilizan para reducir el estrés, aliviar molestias musculares o mejorar el descanso, sin los efectos psicoactivos del THC. Aunque no están destinadas al consumo humano según la normativa española, su aroma y perfil terpénico son altamente valorados con fines técnicos, coleccionismo o ambientación.
Si es tu primera vez con flores de CBD, lo ideal es empezar con genéticas suaves, equilibradas y con buen perfil aromático, que te permitan familiarizarte con sus efectos sin ser demasiado intensas. Algunas de las más recomendadas son Super Lemon Haze Greenhouse, conocida por su frescura cítrica y sensación relajante, o White Widow CBD, una clásica por su equilibrio entre cuerpo y mente.
En cualquier caso, si tienes dudas o quieres algo más personalizado, nuestro equipo está disponible para asesorarte según tus gustos, necesidades o nivel de experiencia.
No. En CBD Rubí trabajamos exclusivamente con flores de CBD 100 % naturales, cultivadas sin químicos ni aditivos. Todo el aroma, sabor y aspecto de nuestros cogollos proviene de la genética original de la planta y de un cultivo controlado, ya sea indoor, greenhouse o outdoor. Apostamos por la transparencia, la pureza y la calidad real, sin potenciadores artificiales ni productos que alteren sus propiedades.
Para mantener sus propiedades intactas, las flores de CBD deben conservarse en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar directa. Es importante guardarlas en envases herméticos, preferiblemente opacos o con protección UV, para que no pierdan aroma ni potencia con el tiempo. En CBD Rubí, envasamos cada producto con sumo cuidado para que llegue a ti en óptimas condiciones de frescura, estructura y olor.
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